La historia comienza esta una introducción que te pone en situación, y que, una vez concluida, te da el control del personaje... y, por así decirlo, de la historia. Porque aunque hay una historia predefinida, a la cuál te van guiando las instrucciones del Narrador, (y a la cual el mismo casi siempre intenta hacer que regreses), tienes la opción de seguir sus indicaciones o, por el contrario, ir a tu bola, ignorando total o parcialmente la guía del Narrador, desembocando en diferentes historias y finales.
En jugabilidad, se trata de un walking simulator con toques de esos libros de "elige tu propia aventura". En el juego simplemente andarás por salas y pasillos, dónde podrás probar a explorar un poco el lugar si te apetece, también conocido como intentar desesperar al Narrador a ver que frase nos suelta esta vez. No hay armas, no hay combates, no hay puzzles, solo el Narrador hablándote, tú decidiendo a dónde tirar, mientras escuchas a tu guía y descubres los distintos finales, referencias y gags que oculta el juego. Ya que aunque no lo parezca, hay muchas sorpresas y gags escondidos por ahí, como las cartas de la impresora suicida, el empleado 423, clippy, la puerta loca de ahora-me-abro, ahora-me-cierro, las llamadas telefónicas, etc. Lo cual hace desesperante que no exista la función de zoom en este juego, que termina obligando al jugador a tirar de wiki o similares para poder enterarse de esas coñas, cuando no tendría por qué.
Al menos 2 coñas escondidas entre las pantallas,
y sin posibilidad de darle al zoom.
Además, que cada vez que reiniciemos partida, el inicio cambiará: a veces estará la oficina normal, otra azul que permite activar un final especial, otras veces estará todo lleno de papeles como si acabaran de iniciarse las vacaciones de verano y todo el mundo hubiera dicho "FIESTAAAAAA, PARTY HARD, GOODBYE PAPERS". Al menos hasta que recuerden que todo eso eran facturas y hay que recogerlas. Sí, tenía que hacer la broma. Era mandatorio.
No os preocupéis, los subtítulos también están disponibles en castellano.
El juego presenta un total de 18 finales diferentes, aunque para algunos será necesario tirar de guía. Y luego está ese que seguro que no lo vais a conseguir nunca. Porque vamos, no creo que a nadie le apetezca estar durante 4 horas de seguido pulsando un botoncito de forma continuada. Vaaaale, vale, vale, vale, miento: no estamos realmente 4 horas pulsando un botoncito: a las 2 horas el Narrador decide sacar un segundo botón, y hay que estar continuamente desplazándose de un botón a otro para pulsarlos... durante las 2 horas restantes. Así pues, mi recomendación personal es ir a la fiel Youtube... o usar el truquito del hermanito/primito pequeño: 2 euros por cada hora que se esté pulsando los botones. 8 euros en total. Sí, 1 euro me parece un tanto mediocre, pero bueno, cada cual lo que considere justo.
El resto de finales, hay algunos más fáciles de conseguir que otros. Los finales más fáciles son los que simplemente se basan en no hacer o no caso a las indicaciones del Narrador en las intersecciones, que así habrá como unos 6 o 7. Y luego están aquellos dónde hay que hacer alguna acción predeterminada, como desenchufar un teléfono, para los que no se dan ninguna pista. Y luego están los finales secretos, dónde es casi obligatorio tirar de guía.
La verdad es que el juego al final lo terminan componiendo partidas cortas, de como mucho 20 minutos (quitando el del bebé, la parida esa de las 4 horas), en las que es bastante divertido ir buscando los distintos finales. Obviamente, intentar localizar los 18 en una sentada no es nada recomendable, ya que puede saturar hasta al más pintado por repetitivo, pero para echarse un par de partidas para desconectar al día, repetir ese final que tanto te gusta, y explorar un poco a ver que descubres nuevo, es perfecto.
Si bien la estructura del juego es muy novedosa y llamativa, las frases del Narrador están muy bien pensadas, y la sensación de dar al jugador esa falsa sensación de libertad es un gran acierto, en mi caso me pareció, en cierto sentido, bastante enclaustrado. Me explico. La gran mayoría de los finales se desprenden de la historia prefijada a la que nos guía el narrador. Una vez te desvías, hay pocas opciones de cambiar de parecer. Si bien hay zonas como la sala de carga, dónde puedes tomar hasta 5 caminos distintos en el mismo sitio (está genial esa parte), lo que realmente predominan son eventos largos en los que apenas puedes elegir en 2 lugares, incluso dentro de la historia principal. Por ejemplo, el confusion ending es un final que haciéndolo a toda leche puede llevar tranquilamente 15 minutos, en los cuales no hay ninguna forma de desviarse de ese recorrido prefijado. Esto puede terminar cansando y mucho, más cuando se intenta repetir un final para ver otras opciones, quitando ganas de hacerlo con otros finales en el futuro.
Los gráficos son estándares de un videojuego al uso en primera persona (al menos aquí no son píxeles). Se dejan ver, pero no hay nada memorable. Lo malo es que no es de muy alta resolución, y fastidia que los papeles escritos no se vean muy claros, lo cual hace difícil su lectura. Eso y la falta de zoom. La música es algo de lo que carece casi completamente, salvo en determinados momentos puntuales, que si bien acompaña bien a ciertas situaciones, no recuerdo nada memorable. Salvo la de la Línea de Aventura. Esa se recuerda fijo.
En resumen.
Pros:
- El Narrador.
- Duración corta de cada historia, favorece la rejugabilidad.
Contras:
- Algunos finales muy largos sin posibilidad de desviarse.
- No hay zoom, lo que evita ver muchos de los gag puestos.
Si te gustan las elecciones y los finales múltiples obtenidos según tus decisiones, desesperar a alguien y además te gusta que el juego te hable directamente, deberías probarlo, más teniendo en cuenta que son partidas cortas, no algo de tirarse horas y horas con el mismo tema. The Stanley Parable es de esos juegos que buscan desmarcarse y además ser una experiencia interesante, y la verdad es que lo consigue. Además, si bien el audio está en inglés, los subtítulos pueden ponerse en castellano, para así no perder detalle.
Otro más que tengo pendiente, no se porque siempre lo he relacionado con la saga Half-Life sin ningún motivo, será por el tema oficinas... aunque en HL son laboratorios... esta cabeza mía no la entiendo ni yo.
ResponderEliminarA pesar de que es ul walk simulator, por lo que he visto está lleno de frases ingeniosas, coñas a tutiplen e easter eggs por lo que el repetirlo muchas veces puede ser bastante inmersivo aunque cueste buscar un nuevo final o no puedas ver las gracias por el tema del zoom del que hablas. Recuerdo haber visto una gracia genial en la sala de del millón de pantallas, que se ponen todas en plan fiesta loca, quiero ver eso con mis propios ojos XDD
Por lo que transmite, no es de los ws que te pasas una vez y nunca más vuelves a tocarlo. He jugado a algunos de esos creeme, y la sensación es de completo vacío. Juegos como The Park son muy desesperantes aunque su idea en principio sea buena.
Ya echaba de menos un nuevo post, che.
Sin ningún motivo no: The Stanley Parable comenzó siendo un Mod de Half-Life 2, el cual solo tenía unos 6 finales. Vamos, que tan absurda la relación no es.
EliminarEl "final de la disco", como lo llaman algunos, aunque no sea un final propiamente dicho. Sí, yo también me lo conocía, pero activarlo está algo difícil.
TSP es un juego que se recuerda con cariño, y al que nunca importa volver a echar una partida. Y como habitualmente se tarda poco en llegar a un final, te recomendaría que le echaras un vistazo cualquier día que tuviras un poco de tiempo.
He estado liada. Eso, y que los pantallazos que saqué para esta entrada los perdí, lo que demoró la publicación se esta entrada. Los estuve buscando, pero final tuve que tirar de internet para poner las imágenes. Obviamente, encontré todos los pantallazos al día siguiente de subir la entrada XD.