La historia es simple: eres una persona, y tienes que ir haciendo las diferentes tareas del día. Eso sí, aunque el esquema es el mismo, cada día será diferente al anterior en ciertos detalles. Como decía un tema de Leño: "No hay dos días iguales, y todos los días igual". No puedo decir nada más sin destriparos el asunto. Y para menos de 10 minutos que tiene el juego, me parece ridículo soltar spoilers.
Los controles son simples: simplemente haz lo que se te vaya indicando. No hay más. Por lo tanto, la dificultad que presenta también es nula. E irónicamente, ahí está la gracia y lo curioso del asunto: a pesar de que se trata de algo tan simple y, en principio, tedioso, logra meterte en situación muy bien, empleando la aburrida rutina completamente a su favor. Tanto que terminas lamentando que no haya más días.
Los gráficos son... bueno, una categoría inferior (o más) a OFF; Undertale e Inner Vision. Con eso lo he dicho todo. Y aun así, alguna parte logrará dar mal yuyu. Pero seamos francos, son espantosos. Vale que se lleven los píxeles gordos, pero macho, eso ya es pasarse. En cuánto a la música, solo posee un tema musical al inicio, el resto son todo ruidos ambientales.
En conclusión, Quotidian es un juego tremendamente corto que parodia la vida cotidiana y que sin embargo logra mucho, y que yo recomiendo a todo el mundo. Es de esos juegos que gustan... y si no, mira, no has perdido más que 10 minutos de tu vida. Seguro que leveando en cualquier RPG gastas más tiempo. ¿Principales pegas? Gráficos y que se nota horriblemente corto. En mi opinión, podrían haberle metido un par de días más perfectamente.
Enlaces para jugarlo online:
En Newgrounds.
En silvergames.
En JayisGames.
Cortito sí, me ha durado menos de lo mencionado, fénix. Pero a pesar de ese detalle y que los píxeles un poco más grandes y salen de la pantalla, me ha parecido un bonito, extraño y perturbador cuento. Las palabras que le dices a tu amable vecino se las lleva el viento, lo de dormirte combulsionando es raro de la ostia y bueno, en definitiva, no está nada mal.
ResponderEliminarAhora temo despertarme mañana y que el zumo del desayuno sea sustituído por líquido amniotico, que la gravedad se invierta o que mi abuela se haya convertido en una gobernante totalitaria a escala mundial. ¿Que nos deparará el futuro, socia?
Sí, una bonita sátira a la vida cotidiana. Recuerdo que en una partida probé a decirle diferentes cosas a mi vecino, pero todo siguió igual...
EliminarBueno, a mí no me importaría que se invirtiera la gravedad: eso de poder caminar por el techo debe ser la leche. Hasta que te encuentras con una zona endeble y llegas al piso de arriba por la vía rápida. Y el futuro, bueno... ya sabes que en el Ministerio no nos dejan viajar al futuro. Y el Doctor no me coge al teléfono, así que...