Pony Island: bienvenidos al creepypasta (PC)

¿Te gustan los creepypastas, como el de Lost Silver, Ben Drowned o el de NES Godzilla? Y más importante aún, ¿te gustaría jugar alguna vez a un juego "maldito"? Si la respuesta a ambas preguntas es que sí, entonces te recomiendo cerrar esto y probar Pony Island. Si no es el caso, siempre puedes seguir leyendo (diría que la entrada contiene leves spoilers, pero teniendo en cuenta que considero que el trailer y la descripción oficiales contienen lo que yo considero spoilers tamaño catedral de gigantes, no sé yo hasta que punto lo mío puede considerarse como tal).

Iba a poner la otra pantalla de inicio,

pero esta me pareció más interesante. 

Además de la que más se ve.

Pony Island es un juego muy inspirado en todas esas historias sobre juegos malditos y creepypastas que circulan por la red. Desde pantallas glicheadas hasta ataques aberrantes para el personaje, pasando por partes de hackeo, conversaciones con el "juego" y, cómo no, los colores rojos que simulan la sangre.

Piscina de sangre: el ideal de cualquier vampiro.

¿A alguien le apetece un bañito?

Se trata de una historia con marco, algo que solo había visto hasta ahora en libros y películas: el contar una historia a través de otra historia. En este caso, controlaremos a alguien que está jugando en una recreativa a un juego de ponis más glicheado que un impotético hijo bastardo del Windows Vista y Windows 10 en sus días malos. (Bueno, con Undertale también pasa algo similar ahora que lo pienso).

La verdad es que la idea está bien, pero considero que comienza fallando ya que te lo sueltan todo desde un primer momento. Creo que habría tenido un mejor efecto si hubiera comenzado pudiendo jugar el juego planteado de forma normal, y luego que poco a poco se fuera corrompiendo, como en la mayoría de los creepypastas (y como pasa en cierto punto). Aquí empieza todo de forma demasiado directa para mi gusto. Otro fallo que le veo es que el enemigo principal es el demonio, y qué queréis que os diga... más que el demonio, a quien parece que nos estemos enfrentando es a un diablillo menos que acaban de pillar como becario, porque macho...

La mejor parte es cuando te asegura que ha testeado el juego

como 1000 veces.

La historia se presenta en forma de los diálogos mantenidos con Lost Soul y el demonio, y se complementa con las crípticas pantallas que nos encontramos si accedemos a ciertos menús mientras exploramos, o en las pantallas que atravesamos normalmente si nos fijamos bien (ya que suelen tener la letra muy fina o estar parpadeando, por lo que cuesta leerlo).

Creo que aprovecharé para pedirles un Porygon.

Una de mis partes preferidas es sin duda las partes en las que mantenemos una conversación con Lost Soul, algo que pasará a lo largo de casi todo el juego. Y digo conversación porque muchas de las veces que nos hable será a través de una suerte de Messenger... en el cual tú puedes escribir en cualquier momento lo que quieras, pudiendo desencadenar diferentes respuestas, lo que lo hace sentirse más veraz. Por ejemplo, prueba a escribir "Chara" cuándo pide tu nombre (los que hayan jugado a Undertale entenderán la referencia). Obviamente, salvo en las partes dónde se te pide una respuesta directa, puedes elegir no escribir nada... pero yo en particular no pude resistirme a adornar la conversación con pequeñas respuestas. Al final, realmente se siente como si te estuviera ayudando alguien desde dentro.

Creo que es obvio, pero por si no, mis líneas son los que comienzan con >>.

Eso sí, solo funcionan las letras. Nada de "?" o " ' " o " . ".

El principal problema que le encontré a la historia es que la sentí muy... lineal. No solo en el sentido que no importa las veces que falles, o lo que tardes en resolver una parte: no hay consecuencias. Bueno, se supone que estamos jugando a un creepypasta, la historia tiene que ser lineal: llegamos a un "final malo" y seguro que muchos terminamos emparanoiados. El problema es que desde el primer momento sientes que sabes a dónde va a desembocar todo el asunto y que hay ciertas opciones imposibles, por lo que lo que pasa en el juego realmente no te afecta tanto. Disfrutas con las conversaciones, hay algún momento que te pilla con la guardia baja, o que sí que llega a dar mal rollo. Pero a rasgos generales, la trama principal es en plan "Oh, ¿ahora toca hacer esto? Pues vale" o "guau, ¿y esta bizarrada? Como mola". O al menos ese es mi caso. Como este juego se basa mucho en ser una experiencia, no me extrañaría que otro tuviera una impresión totalmente diferente del asunto.

La jugabilidad se divide en 2 partes: la parte de ir saltando vallas con el poni y quitarnos de en medio a los enemigos, y las partes de hackeo, en plan puzzle, que se trata en cambiar las instrucciones de dirección para hacer llegar la llave a dónde corresponde. Esta segunda parte presenta una dificultad adecuada al inicio, para cambiar a dificultad infernal en la última parte del juego. Completamente recomendable ir calmando. Respecto a la primera parte (el saltavallas), confieso que eché de menos que hubiera varios niveles así. No importa que algunos fueran un poco infierno, me encantan.

La parte del saltavallas...

... y la parte del hackeo.

Luego además tenemos ciertos minijuegos, que de completarlos o conseguir cierta puntuación, obtendremos tickets, que sirven para desbloquear un modo. Además hay muchas curiosidades ocultas, por lo que merece la pena explorarlo todo para ver con qué bizarrada va a salir el juego esta vez.

Mi minijuego favorito: el de matamarcianos.

Sí, está en horizontal en vez de en vertical, pero la idea es la misma.

La dificultad la considero muy adecuada. El principio sencillito para irte familiarizando con todo, y la parte del último núcleo en el que tienes que currártelo para superar el nivel, aunque afortunadamente no hay nada de tirarse horas y horas, algo muy contraproducente para un juego que, debido a su temática, requiere pasárselo de una sentada. Bueno, "no hay que tirarse horas y horas"... mis mejores deseos para que no te quedes atacado en un puzzle. (En un momento dado, dividir el asunto como un loco puede darte la solución casi sin querer... ya me entenderás).

NOPE.

Aprovecho para decir que éste es el personaje que tengo menos idea de qué va.

Los gráficos son simplistas, simulando un juego de recreativa de hace varios años. Afortunadamente, aquí han decidido prescindir de las imágenes pixeladas que tan de moda se han puesto en la mitad de los títulos indies que han salido. Bueno, vale hay píxeles, y de los gordos, pero se usan en determinadas ocasiones con ánimo estético. ¿Resultado? Una elegante combinación de figuras simples y blancas sobre fondo negro (hay diversas variantes), con brillos en los bordes de dichas figuras en azul y rojo, que aparecen en determinadas situaciones, pero que en caso necesario, pueden ponerse muy pastelosos, para hacer honor a lo que se supone que debería ir el juego haciendo caso al título. Pero seamos francos: objetivamente hablando los gráficos no es que sean bonitos, pero a mí en particular me han encantado. (Dicho lo cual, inicialmente yo tuve un "pequeño" problema con los gráficos... si alguien le interesa saber de qué estoy hablando, pinche aquí).

Un ejemplo de Pony Island en versión Technicolor.

La música la componen varios temas (sí, hay música, no ruido distorsionado) que, cuando suenan, acompañan bastante bien la situación: desde piezas malrolleras habitualmente frenéticas que evocan la urgencia con una estática de fondo como si los altavoces no fueran demasiado bien, hasta piezas melódicas suenan perfectamente, y que, al sonar tras ciertas situaciones, te dejan con una sensación de "esto no está bien" monumental. No será la banda sonora del año, pero para lo que se la quiere, suple perfectamente.

En resumen:
Pros:

• Los diálogos, destacando los de Lost Soul y Asmodeus.
• La idea de saltar vallitas (¿qué? Mentiría si dijera que no me lo he pasado como una enana ahí).
• Idea en plan creepypasta muy original.

Contras:

• Expone todas sus cartas sobre la mesa desde el mismo inicio.
• Se siente muy lineal.
• Satanás no pega como enemigo al que te enfrentas: demasiado patoso.

Y un poni badass con alas de dragón y que escupe láseres de píxeles.

¿Cuántas veces hemos visto esto antes?

¿Lo recomiendo? Sí. Es tirando a cortito (como 3 horas) y se puede pasar perfectamente de una sentada. No, no se hace pesado en absoluto (lo dice alguien que es raro que se tire más de hora y media con el mismo juego en la primera pasada sin empezar a quedarse hasta la coronilla). Además, es de esos juegos que intentan ser una experiencia, jugando con el jugador, algo que siempre es curioso y bien recibido. Y que, pese a las deficiencias comentadas, al final sí que consigue involucrarte en la historia: será raro que deje a alguien indiferente. No será el mejor juego y podría pulirse bastante en varios puntos, pero desde luego merece una oportunidad.