Esta es mi lista de lo que considero que, si no lo has hecho o no lo has padecido, tienes un trauma o no tienes una infancia completa. Aunque en algún caso, más bien sea que te has librado de una buena. En fin: allá vamos, con mi lista particular de:
No has tenido infancia si no:
*Le has pedido los juguetes a tus amigos. (En serio, ¿quién carajos no lo ha hecho? Desde el muñequito de plástico de la tienda de los 20 duros hasta la game Boy, pasando por el cochecito teledirigido, al cochecito sin teledirigir, el balón, la muñeca, el yo-yo, el pompero, el ...).
Y pobre del que te perdiese/rompiese uno.
*Te has puesto pesado más allá de la lógica para ver si conseguías que alguien jugara contigo a un juego de mesa multijugador (también vale para un multijugador de consola).
No me importa lo que digas,
TODOS hemos tenido problemas de número mínimo de jugadores en algún momento.
*Le has gastado la batería de la consola a tu amigo/a, o en su defecto, no la has soltado hasta que uno se ha tenido que marchar. (También entra en esta categoría cualquier tipo de aparato tecnológico, llámese tamagochi, móvil o el invento encircuitado de turno).
Y si le gastabas la pila,
cerrabas la máquina y "aquí no ha pasa'o ná'.
*has jugado y hecho el indio con 2 imanes. (Y te has quedado flipando con ellos).
Y luego al más espabilado y manitas se le ocurrió esto.
*pensabas que los bolis bic eran interminables
Luego llegas a la uni y vas a 3 por cuatrimestre
y sientes como te hunden un mito.
*le has mordido el dedo a tu amigo/a al pedirle un poco de tu merienda, y él poner el dedo para evitar que te la comieses de un bocado.
A mí me mordieron un dedo pero bien por culpa de uno de estos.
*has tenido peleas con tus amigos que parecían irresolubles. (Y que luego a las 2 horas ya estaban no solo resueltas, sino que hasta olvidadas en las profundidades de la historia).
Un saludo desde aquí a todos aquellos
que intentaban arreglar el asunto lo antes y lo mejor posible.
Vosotros érais los auténticos cracks del patio ;).
*has pasado más tiempo discutiendo sobre quién había ganado el juego que jugando.
*te has montado historias más épicas que el Señor de los Amigos o La Guerra de las Galaxias en tu habitación o en el jardín.
*te has creído Velázquez, Goya y Picasso a la vez cuando dibujabas. (Al menos hasta que los adultos comenzaban a, en vez de animar, a sacar todos los fallos posibles a un dibujo de un niño de 8 años. Luego, claro, así se ve gente de 17 pintando como críos de 3).
*se te ha encaprichado durante años un animal como mascota. (Ya sea perro, gato, lagarto, pato, cerdo, etc).
Para que luego te haga algo como esto.
*no has sido usado por tu abuela como conejillo de indias para sus remedios caseros. (¡¡Venga ya, no puedo ser; no me creo que haya sido a la única a la que le haya pasado!!).
¿Dolor de cabeza? Probemos con un sartenazo.
...aunque la mía era más de "¿dolor de estómago? Probemos con una tila..."
*no te has llevado la bronca del siglo, y que digo del siglo, la del milenio completo, al entrar al baño o a la cocina JUSTO después de que tu madre lo hubiese fregado. (O al pasillo, si era de baldosas).
Te doy 5 minutos de ventaja, cariño.
Es broma, hijo mío. En realidad son 5 segundos.
*has sentido un miedo peor que frente a cualquier videojuego o película al entrar a la cocina o al baño y descubrir que lo acababa de fregar tu madre. O al comprobar el móvil y ver que tenías 17 llamadas perdidas de tu madre y 3 de tu padre. (Bueno, realmente eso era entrar en modo: no salgo vivo de esta).
Reconócelo, preferirías enfrentarte a todos estos juntos armado solamente
con una máscara y una linterna a lo Five Nights at Freddy's 2,
antes que a tu madre.
Que pena que en la vida real no exista selector de dificultad.
La primera mentira universal que se aprende.
*te han castigado contra la pared.
El castigo más común y simple que cualquier padre le puede aplicar a su hi---
...vale, el que castigó al gato decididamente sufre degeneración profesional.
*te has pegado con otro niño en el parque por tu derecho a usar tu columpio/atracción favorito del parque.
Y luego está el típico "pringao" buenazo que intenta parar la pelea,
y o lo consigue, o le dar de hostias por ambos bandos.
*te ha cogido manía un profesor. (Y a quién no...).
*te has olvidado algún ejercicio y los has hecho deprisa y corriendo en los 5 minutos antes de que te llamara el profesor (no importa que seas el empollón de la clase).
Casualidad macho...
bueno, supongo que por lo menos no se los ha comido el perro.
*wikipedia era tu dios a la hora de hacer los trabajos. (Reconócelo, a ti también te salvado el culo esa página en más de una ocasión).
Pero luego llegas a la universidad y descubres que esta sentencia,
como la tarta, es mentira.
*has llamado a un compañero a preguntar un problema o ejercicio y te has tirado de media hora a una hora y media al teléfono.
*te has quedado flipando frente a un fondo de pantalla animado.
*te has levantado los fines de semana más pronto incluso que entre diario solo por ver tu serie de dibujos animados favorita.
Y luego, siempre estaba la típica serie que que encantaba
y que siempre, o la echaban solo a las 6~7 de la mañana
o directamente nunca la echaban por la tele.
Tranqui nene, que no se te ve ná,
pero ná de ná, ¿eh?
Bueno, esta es mi lista particular de cosas que considero que han hecho/padecido cualquier crío que se precie. Seguro que me dejo alguna en el tintero. Quizá si me acuerdo en un futuro de alguna más actualizo la entrada.
Por vuestra parte, sentíos libres de decir en los comentarios aquellos hechos/situaciones/cosas que consideráis común a todas las infancias, o que consideráis que ya sean buenas o malas, nunca pueden faltar en la infancia de nadie.
-No has tenido infancia si no te has pelado las rodillas al caerte contra la gravilla.
ResponderEliminar-No has tenido infancia si no has coleccionado cromos DE LOS QUE SE PUTO PEGAN!
-No has tenido infancia si a la hora de jugar a pillar no has hecho todas esas sandeces que se hacen para elegir al pringado que paga (pares o nones, piedra papel o tijera y derivados, no me acuerdo ni los nombres)
Y por último, no has tenido infancia si cuando jugábais chicos y chicas juntos no te pegabas a aquella persona que te hacía tilín ^^.
Me ha encantado, fénix. Los pie de fotos como siempre rematan la faena de hacerte reir como un cosaco tras las verdades que cuentas. No vale la pena ir a lo particular, que si no has visto una serie en concreto, que si no has jugado a un clasicazo o emocionado con una escena del cine. La pluraridad de momentos es lo bonito, el contarlos y en ocasiones coincidir. Es mágico, tronca.
Bones festes, fénix, y feliz año nuevo!! A pasarlo bien!!
Es verdad, no me acordaba de esas jajaja. Sabía que me dejaba algunas. (Minoría salva, ese era uno de los clásicos que marcaba al que comenzaba ligando, al menos en mi patio jajaja).
EliminarMe alegro que te haya gustado y te haya hecho pasar un buen rato, ese es el objetivo fundamental de esta entrada. Eso, y el de recordar cuándo éramos niños, cada cual con su movida y sus anécdotas.
¡¡Felices fiestas a ti también, que lo pases muy bien ^^!!
En algunas cosas coincido, en otras no xDD
ResponderEliminarPero me he reído muchísimo con la entrada, ja, ja xDD
¡Felices fiestas!
PD: Ya veré que hago con los Castlevanias xD
Me alegro que te haya gustado la entrada ^^.
Eliminar¡Felices fiestas a ti también!
Lo del mordisco, nunca. Siempre me aseguraba de partir el alimento en cuestión con las manos y luego dar la parte correspondiente al caradura en cuestión.
ResponderEliminarLo de la abuela, tampoco. No llegué a conocer a mis abuelos, prácticamente (murieron cuando tenía tres años, así que...).
Por lo demás, creo que he tenido una infancia bastante similar a lo citado.
En mi patio eso de partir la merienda casi nunca se hacía, ya que siempre alguien quedaba disconforme: o se partía mucho y el dueño ponía mala cara, o se partía demasiado poco y era el otro el que hacía muecas.
EliminarLo siento por lo de tus abuelos.