Little Inferno (PC)

Little Inferno es un juego indie del 2012 que conocí de casualidad, por una de las aportaciones a la sección de humor de Vrutal, pero que luego cuando hablaba con la gente parecía haberlo jugado todo el mundo. Y aquí nadie diciéndome nada. En fin.

Como además es bastante difícil de encontrar, decidí descargármelo pirata. Y he de confesar una cosa: en mi vida el portátil se había asemejado tanto a una cuadra: todo lleno de Trojan.Gen.2. Creo que se colaron un total de 7 como mínimo. Por suerte el antivirus pudo con ellos, y a los que no, los envió a cuarentena, dónde los eliminé yo manualmente. ¿Moraleja del asunto? No descargarse en la vida un .rar o un .zip de 4shared, solo archivos de extensiones directas, como .nds o .mp3. En serio, todos los putos archivos con esas extensiones traían un equino digital. Al final logré pillármelo por otra web (igg-games.com), ésta vez libre de cualquier tipo de virus. Aleluya. Bueno, después de todo este prólogo, creo que ya va siendo hora que pase al juego en sí.

En el juego, tendremos que quemar cosas en nuestra chimenea interactiva Little Inferno, lo que nos dará dinero, con lo que podremos comprar más objetos para quemar en nuestra chimenea interactiva Little Inferno. Si hacemos combos, además obtendremos sellos con los que podremos acelerar los pedidos de objetos que realicemos (útiles con aquellos que tardan más de un minuto, para no quedarte todo ese tiempo mirando estúpidamente la pantalla de forma obligada). También podremos matar los bichejos tipo araña ciclopeidea que de tanto en tanto aparecerán correteando por la chimenea. Y bueno, en eso se basa el juego. En su mayor parte.

Little Infenro just for me.

No sé que me da más mal rollo, el final

o que este vídeo aparezca dentro del propio juego como anuncio.

He de decir que si bien hay algunos combos que en seguida intuyes qué tienes que combinar, y otros que primero necesitas ver la animación al ser quemados para caer en ello; no faltan aquellos en los que es casi imposible saber qué se supone que quieren que quememos, por mucho que nos desvanemos los sesos. Pasando, por supuesto, por las situaciones de "WFT?? ¿De qué se supone me están hablando aquí?", "Un elemento está claro, ¿pero el otro es...?" o por las inestimables veces que, intentando hacer una combinación, obtengamos otra, momento en que se nos quedará una épica cara de "Ahhhh... pues vale".

Así estoy yo con algunos: ¡ayuda plis!

Pero prefiero sacarlos yo antes que mirar por internet.

Pero que vamos, en un momento dado, de lo que trata el asunto es de quemar cosas, y de divertirte viendo como arden, y chillan, y saltan, y se desmenuzan mientras se convierten en ceniza... ¿Qué no te sale un combo? ¡Mete 6 objetos de golpe y quémalos todos juntos, a ver si pita la cosa! Si total, de eso trata la cosa: de ver arder el mundo. Literalmente. O, bueno, el pequeño mundo que nos montemos dentro de la chimenea.

Porque si no sale por las buenas al final saldrá a lo bruto.

Entonces, las cosas que nos darán para quemar serán variadas, ¿verdad?
Pues sí. Hay 7 catálogos distintos, con 40 objetos cada uno, todos diferentes y cada cual con su propia animación al ser quemados, algunas muy resultonas, como la de la Valkiria o los escarabajos de colores. Incluso hay algunos objetos que gritan, para los más sádicos. Y otros... bueno, otros en los que simplemente dices "¿Qué mierdas se supone que acabo de ver aquí?"

Y como lo mejor es un ejemplo...

Y las descripciones de los mismos no se quedan para atrás, no señor. Recomiendo "perder" un poco de tiempo leyéndolas.

Por otra parte, algo que les gustará a los amantes de los easter eggs y las referencias, es la cantidad de menciones a otros videojuegos (incluso a cosas que no son videojuegos). La mayoría se concentran en el catálogo de los indies, pero también habrá en otros catálogos, e incluso en los combos.

A Cave Johnson le gusta esto.

Y hay más, muchos más.

Little Inferno también historia, que se nos irá presentando en forma de cartas procedentes de 3 personas: Miss Nancy, directora de la compañía Tomorrow Corporation (la que creó la chimenea interactiva Little Inferno); el hombre del tiempo -sobre las columnas de humo, sobre la ciudad- que nos irá dando regularmente el pronóstico (que será CASI invariablemente la nevada perpetua que nadie sabe desde hace cuánto está cayendo, por la cual nos vemos obligados a quedarnos calentitos frente a la chimenea); y Azucarilla, nuestra ¿amiga? Bueno, digamos que la única persona que te cartea de forma personal (y de forma casi completamente unidireccional) en todo el juego. Con éste último personaje me gustaría explayarme pero como eso sería un espoiler como una catedral, mejor lo dejo para otra entrada que estoy preparando, dónde hablaré del transfondo del juego. Lo que sí diré es que cada vez tiene peor gramática. Tranquis, que por lo menos no se volverá una cani que os hará que os lavéis los ojos con lejía.

Si, esta es una de las cartas del principio, 

cuando todavía sabe diferenciar las mayúsculas de las minúsculas.

En el apartado gráfico no le voy a poner pegas, me ha gustado bastante. No se trata de uno de esos juegos de gráficos hiperrealistas (aunque la animación del fuego destaque por sí sola) pero que se nota tremendamente cuidado, con las animaciones de los diferentes trastos para quemar, tanto al arder como incluso en muchas ocasiones antes de, etc. Además, destaca el contraste entre el colorido de las imágenes que se ven durante todo el juego, y las del final. Oh, el final.

Que no me entere yo que lo dejaste a medias.

En la parte sonora, bueno, se trata de un juego que carece casi completamente de música, en su mayor parte, salvo por varias situaciones contadas, como cuando lees las cartas, o cuando quemas ciertos objetos. Mi favorita, sin lugar a dudas, es el de Over The Smokestacks, Over the City, muy similar al leimotiv del Globo Meteorológico o a la música que puede ser escuchada en el menú del título (aunque la de Up, Up, Up The Chimney también mola lo suyo).

(La banda sonora del juego está disponible para descarga gratuita 
en la página de los desarrolladores. He puesto el link al final de la entrada).

Lo más destacable de Little Inferno es la mordaz crítica a aquellos que se encierran en los videojuegos e ignoran el mundo real por comodidad, porque eso es lo fácil, encerrarse cada cual en su burbuja, pasando de todo, y así ir quemando cada cual su tiempo. Casa cual se mete en su consola, sus partidas, y todo el contacto "humano" que se tiene es a través del chat o comentarios virtuales. Está bien eso de evadirse de tanto en tanto, pero no hasta esos extremos. También al principio me ha sorprendido una crítica a los padres que, queriendo tener a sus hijos siempre protegidos en casa por miedo a lo que les pueda pasar en la calle, les compran la maquinita y los juegos que sean necesarios para mantenerlos calentidos, que fuera "hace mucho frío". Aunque dichos juegos no sean aptos para su edad ni de coña. Eso se presenta en los 2 primeros minutos de juego, con todo el mundo recomendándote (por no decir obligándote) a quedarte en casa frente a la chimenea, poniendo a tu disposición lo que sea para mantenerte entretenido, no importa que sea comida, jeringillas, critales, o qué se yo.

O con un montón de bombas nucleares, ¿por qué no?

Little Inferno se trata de un juego que me encanta, en apariencia es muy simple, pero que está lleno de detalles, con un humor negro y un sarcasmo que no deja indiferente a nadie y que es uno de sus puntos más fuertes. Yo me dedicaba a desbloquear nuevos objetos y catálogos no solo por avanzar y poder conseguir realizar más combos o tener más cosas que quemas, sino para ver la sátira en forma de descripción con que nos obsequiaban esta vez. Las cartas de Azucarilla, me alegraba cada vez que veía que me llegaba alguna. O la recta final, que para mí es lo mejor del juego.

Por Phantom Badger

Pros:

• Las descripciones de los objetos a quemar.
• Las animaciones de cuándo se queman las cosas.
• Toda la parte final.
• Azucarilla (lo has jugado entenderás esto).

Contras:

• Los periodos de espera y de mirar las musarañas.
• La ausencia casi total de música en varias situaciones.
• Repite mucho la melodía central en diferentes temas.

¿Recomendable? No, imprescindible. Para mí, es uno de esos juego que debería jugar todo el mundo. Además que es cortito. yo en 3 horas y poco me lo pasé (bueno, no con todos los combos, pero sí con los suficientes). Si puedes pillarlo, adelante. Solo 3 cosas: cuidado con los troyanos, que en igg-games lo tienen limpio, y completamente traducido, y que también está para WiiU y plataformas de tabletas y móviles. Y segundo: según a que hora juegues el juego, tendrás una percepción distinta del mismo: si lo jugaste por el día, emociona. Sin embargo, todos aquellos que afirmaron jugarlo por la noche dicen que lo único que les dio fue un cague tremendo. Después de habérmelo pasado, entiendo muy bien por qué afirman eso: hay alguna parte que da un pelín de yuyu, ejem...

Fanart por James Bernardin

¿Tú también te diste la vuelta?

(Editado 11/6/2015: la banda sonora del juego completa la puedes descargar aquí).