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Cambio en criterio de los juegos flash del mes.
16/03/2024

Tenía una vieja norma de no reseñar juegos flash de varias partes en mis entradas de juegos flash del mes.

Pero en vista que eso me ha llevado a que varios juegos flash que me encantan aun no han sido reseñados en todos estos años y falta de recámara, voy a abolir esa norma comenzando con este mes.


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martes, 14 de octubre de 2014

Puzzle Kingdoms (NDS)

Puzzle Kingdoms es uno de esos juegos "nisu", que jamás he llegado a ver ni en una página de descargas, ni en una tienda sea del tipo que sea, y que obtuve porque me lo pasaron, ya que sino jamás lo habría conocido. Se trata de un juego al que le podemos hechar en cara lo que sea, menos falta de honestidad: todo él se trata de, básicamente, de resolver un puzzle mediante un tablero. Pero vayamos por partes.


La trama trata de una fuerza oscura, demoníaca (como siempre, para qué variar) se ha adueñado del mundo (o al menos la región que nos muestran) sumiéndolo en una de las peores edades oscuras. Nosotros somos un/a aldeano/a (te dejan elegir sexo) de a pie con aires revolucionarios (¿dónde habré oído antes eso?) que decidimos embarcarnos en una especie de cruzada para librar al mundo de la terrible opresión, para lo cual libraremos batallas, reclutaremos tropas y adquiriremos objetos y magias que nos harán más poderosos, para, de esta forma, derrotar al final a nuestro adversario. Sí, clichés para parar un tren, esa es su tónica.

El control es "simple": se usa la pantalla táctil para todo, yanto para meter una pieza en el tablero, como para moverse por el mapa, con alguna excepción, como usar en botón START para, en el mapeado principal, ir de nuevo a la posición en la que se encuentra tu personaje, y que se convertirá en vuestro nuevo Dios por los motivos que expondré luego.



Lo del simple lo he puesto entre comillas porque, por muy simple que sean las cosas a priori, éstas no lo son tanto cuando te encuentras con el peor control táctil de un juego de NDS que he tenido la desgracia de probar. Esto se ve desde el primer momento, donde necesitas una media de 3 intentos para seleccionar el modo de juego que quieres en el menú principal (obviamente, solo te hace caso a la tercera vez que es cuándo intentas atravesas la pantalla con el puntero), y luego otros tantos para cargar la partida seleccionada, así que id imaginando. Por fortuna, durante las pantallas de tablero la consola responde de forma bastante buena, no tengo mucha queja al respecto, aunque realmente no sé si es porque realmente responde bastante bien o es que comparado con el resto parece que vaya a las mil maravillas.

Pero en el resto de las situaciones parece que contra quien estés librando realmente la guerra sea contra la 2ª pantalla de la consola. Y si de lo que hablamos es de movernos por el mapeado del mundo, eso se convierte en una odisea hasta para el más pintado. ¿Quién coño se supone que ha programado eso? ¿Y en qué estado se encontraba: borrachera trasnochada o 4 porritos de más? ¡Cagon'tó, en la vida me he encontrado un control táctil tan deficiente, y mira que he jugado a juegos de DS! ¡Y luego se quejan de esas cámaras en los juegos que parecen tener vida propia, sacando en pantalla una preciosa imagen de la pared a todo detalle mientras el jefe de turno te está dando por culo en todas las posturitas que quiere! ¡Está tan mal que una termina debatiéndose en la duda de si está hecho adrede; de si está demasiado mal hecho como para ser a propósito, o quizá el tipo que lo subió a internet decidió hacer la puta gracia (porque recordemos que el juego le tengo para la R4)! En serio: intentas ir a un lado y te envía a otro sitio del mapa, intentas ir a una ciudad y te envía a las Tierras del Norte (como las odio: llegar allí e imposible abandonarlas, igualito que la cama en invierno cuando tienes que madrugar, y hace un frío que pela). En serio, era terminar de conquistar un reino, y tomar aire, ponerme en el estado mental de mayor calma y tranquilidad, y entonces, una vez ya preparada, ir al mapa. Y es algo que se sufrirá mucho, ya que el juego es larguito. Parece que si te dedicas a hacer movimientos a lo bestia, como si quisieras cargarte la pantalla, en vez de ir con cuidado, responde mucho mejor.

No hablo en ningún momento (no me apetecía nada), así que lo explicaré un poco aquí. 1º intenté ir a un cruce situado al este y después a un templo derruido al lado. Posteriormente, me largué a las tierras del sur, a otro templo derruido con un símbolo "?" en él también. Nótese ese momento en que toco el templo y me manda al medio del mar. Oh, y esos "toc toc" que se oyen soy yo dando "toquecitos" a la pantalla táctil.

La historia en sí es que el mundo está asolado por una hambruna sin precedentes, con todo lo que eso conlleva. Debido a que el rey del lugar no hace nada por sus siervos, un aldeano/a (en otras palabras, tú) muy, pero que muy bueno y con aires revolucionarios decide derrocar al rey con la ayuda de Gideón, para extablecer un gobierno más justo. Tras derrotarle, descubrimos que el rey poseía una extraña caja de madera imposible de abrir, por lo que la llevarmos al santuario a pedir consejo. La sacerdotisa de turno, que parece de la secta de adoradores de la muerte con ese hábito y las esculturas que adornan su santurario, nos informa que la caja se trata de mal condensado, y que debemos destruirla. Así, sin comerlo ni beberlo, nos encontramos yendo de aquí para allá buscando las susodichas cajas de madera, cada cual representando un defecto, cargándonos a todo quisque en el proceso y autoproclamándonos rey del lugar en el mientras tanto. Y sí, también intentamos buscar al autor de todo este embrollo, ya de paso.


Como ya he dicho al principio, la historia es una colección de clichés tal, que parece que hayan hecho una búsqueda exaustiva de todos ellos primero para dejarse los menos posibles. Y los personajes tampoco le van muy a la zaga: sin tranfondo ninguno, aunque alguno te pueda terminar haciendo más o menos gracia. Y te voy aventurando que no será el protegonista, o sease, tú en la historia, a quien cogerás un poco de cariño (por así decirlo), ya que es a quien en algún momento querrás dar una buena hostia. De campesano humilde a ir conquistanto tierras "porque sí" no queriendo hacerse cargo de ellas en principio pero accediendo ya que no queda otro remedio y "por el bien de la gente"; no queriendo ser llamado "magestad" o "rey", para corrompiéndose a causa del poder que va acumulando; para luego darse cuenta de su error y rectificar al final, dejándonos ver el final que termina gobernando como un rey justo y sabio. Eso ya lo ha oído antes tantas veces que voy a pasar de enumerar ejemplos, que no termino si no.


En mi opinión, uno de los mejores personajes es el primo de Jack el Destripador el enemigo, El Señor de la Peste, aunque honestamente tenga un cacao mental que no puede con él. Tan pronto parece estar deseando que llamemos a la puerta de su casa para lanzarnos la famosa trampa que nos lleva spoileando desde el minuto 2 (en la que por supuesto caemos pese a resultar obvia por todos menos por nuestro personaje), como le dan arranques de furia cuando X reino no logra frenar nuestro avance. Supongo que lo que querían hacer aquí es dar el efecto de que quiere que seamos detenido, pero al ver nuestro avance se le ocurre una idea con la que matar 2 pájaros de un tiro: detenernos y obtener el control de todo, aunque prefiera que alguien nos pare antes los pies, por si acaso. Pero al final, lo que termina pasando es que el jugador le entran ganas de gritarle: "¡¡Pero aclárate, tío, que he visto bipolares con las ideas más claras que tú!!"

El resto de los personajes parecen sacados directamente de una guía de criaturas mitológicas, remarcando sus características más conocidas. Aun así, todavía hay alguno que pueda caer más o menos en gracia, como la elfa salvaje, o el orco (no, no me acuerdo de sus nombres, solo de Gideón y porque es el héroe que usé durante todo el trayecto).



El mecanismo de juego varía según si estamos batallando, reclutando tropas u obteniendo objetos, aunque en los tres casos la cosa se hará sobre un tablero. Dicho tablero está compuesto por una serie de bloques de colores con distintas figuras en su interior, que identifican a las tropas. Algo curioso es que el juego no nombra los elementos, es decir, no habla de tropas oscuras y tropas sacras, por ejemplo, sino que las nombra con el color de sus bloques, obviando completamente el símbolo. Un poco soso quizá, pero hay que reconozerles que así no hay forma de confundirse. Hay 6 tipos:
  • Amarillos con un sol: es uno de los más heterogéneos, agrupando desde aldeanos hasta enanos, pasando por gorgonas, que no sé por qué decidieron hacerlas similares al catoblepas de Castelvania de DS.
  • Blancos con una cruz griega: identifica sobre todo a las tropas guerreras medievales (caballeros, arqueros, lanceros, etc) como santificándolas o algo así.
  • Rojos con una gota dentro: la gota supongo que será de sangre, e identifica a aquellos grupos de criaturas más belicistas (y por lo tanto, agresivos) de lo habitual, como los trasgos.
  • Verdes con una hoja: como podeis imaginar, característico de las criaturas de bosque o que viven en armonía con la naturaleza, incluyéndose elfos y pegasos.
  • Azules con una luna: tropas oscuras o del caos, tales como orcos, pesadillas y algún diablillo.
  • Moradas con una estrella: tropas de podredumbre, representando la enfermedad y los cadáveres, y que será el grupo con el que esté afiliado nuestro enemigo último. Por una vez, no les cayó el Sanbenito a las tropas oscuras. Algo es algo.
Los modos de juego son batalla, reclutameinto de tropas, obtención de objetos y rotura de cajas:

En la batalla nos enfrentaremos a un enemigo más o menos poderoso según la zona, y a la que podremos llevar hasta un máximo de cuatro unidades, más 4 objetos y más 4 magias, siempre y cuando no supere la carga máxima. Huelga decir que, cuanto mejor sea la tropa, objeto o magia, más peso tendrá de forma habitual.


Durante la batalla, iremos introduciendo el bloque que creamos más conveniente por los bordes (no se puede introducir el que se quiera), algo que moverá toda la fila y permitirá formar grupos de 3 o de 4 en el interior del tablero. Si el color coincide con alguna de nuestras tropas, le dará puntos. Si no hay ninguna tropa con dicho color, los puntos se acumularán para ejecutar los hechizos. Cuando esté cargada podrá atacar. Si tenemos varias tropas cargadas, la potencia será mayor. Obviamente, cuanto más potente sea la tropa o magia, más carga necesitará, destacando por sí solos los dragones, los cuales, a pesar de tener una carga muy elevada, reparten ostias como cosacos. En serio, lo parten ellos solos: es cargar a 2 y se acabó la fiesta. Por desgracia, los enemigos más poderosos también contarán con su ayuda. La batalla termina cuando has dejado sin puntos de salud a todos los enemigos contrarios. Si pierdes, perderás al héroe que estuvieses usando en ese momento. Yo jamás he perdido una batalla, ya que hay una opción que te permite huir de el combate con el rabo entre las piernas como una rata cobarde, algo que yo hacía sin ningún tapujo cada vez que me daban la paliza padre y la cosa ya se me empezaba a poner muy chunga.


La segunda modalidad de juego, y que a mí es la que más me gusta, es la contrarreloj. En ella, tienes que reunir un máximo de puntos de cada color antes de que se termine el tiempo. El número de puntos a reunir y el tiempo que te dan depende de la tropa, siendo los más fáciles los héroes o campeones, aunque para obtenerlos primero hay que haber conseguido todas las demás tropas. Los más difíciles son los dagones y similares, en los que el tiempo que te dan es una porquería, y el número de puntos a conseguir es condenadamente alto, pero yo me lo pasé como una enana. Solo decir que me conseguí todas las tropas del juego.

Si de repente notas algo un poco distinto respecto de las anteriores fotos, 
es que esta captura es de la versión para PC o Wii. 
¿Qué? No encontraba nada de la DS referido a este modo.
Y tampoco iba a dejar 3 párrafos de testo denso de seguido. Al menos no esta vez.

La tercera modalidad se trata de limpiar el tablero de bloques en un número determinado de movimientos, lo cual, en mi opinión, es un aburrimiento supino. Si bien en el otro podría estar toda una tarde intentando pasarme un contrarreloj, en éste no era capaz de hacer más de 5 seguidas. Por lo menos, cuando te cargabas un color, te lo eliminaban de los bordes, como en el Bubble Shooter. Y por otra parte, no hay cosa que más rabia de que se terminen los movimientos a falta de 1 o 2 para completarlo.

Hay una variante, que es cuando se quiere romper una caja, y que en mi opinión es una tortura china disfrazada. Imaginaos cómo sería la cosa, que hubo veces que prefería pegarme con el mapa que abrir una caja. Por desgracia, había que abrirlas sí o sí para seguir avanzando. El objetivo es el mismo que el anterior, dejar limpio el tablero, pero aquí ni hay límite de movimientos (que tampoco me importaba tanto) ni te eliminan un color de los bordes cuando logras cargártelo del tablero (algo que ya sí que me importaba bastante más). Esto convierte el asunto en poco menos que desesperante, sobre todo cuando llevas más de 400 movimientos, te quedan 2 colores en el tablero y pocos bloques, y en los bordes no existe el color o solo existe en las filas o columnas que menos pueden interesarte. Por lo que, sí, al final están obligado a meter de nuevo en tablero colores que ya te habías cargado, mientras recitas todo el Santoral de memoria en una larga y compleja maldición.

También de la versión para PC o Wii del juego. La pantalla de DS mola más,
 con esos unicornios diabólicos, pero parece que a nadie se le ha ocurrido tomas una captura. 
Y yo estoy vaga.

El juego es largo, se trata de uno de los juegos para DS más largos que me he encontrado. La dificultad no es escesiva, pero confieso que hay algunos combates que se me han atragantado, como ya he comentado antes. Y, bueno, aunque el control táctil, sobre todo el del mapeado principal es un auténtico dolor de muelas, aunque siendo honestos al final no me ha impedido terminar el juego.


Por último, este juego también está disponible para PC y Wii, que parece que en lo único que se diferencien es que poseen unos gráficos mucho mejores que los de DS, como si el juego lo huiesen realizado para esas plataformas y luego adaptado para la portátil (cosa que explicaría su nefasto control táctil).

Pros:

  • El modo contrarreloj.
  • Un buen número de tropas diferentes.
  • Genial cuando buscas algo de partidas cortas para esperar en colas o similares.
Contras:
  • Control táctil deficiente, sobre todo en el mapeado principal.
  • El minijuego de abrir cajas termina siendo muy aburrido.
  • Historia muy cliché.
  • Personajes más planos que una tabla de planchar, y a veces hasta ilógicos consigo mismos.


¿Que si lo recomiendo? Solo si te gustan los puzzles que incluyen tableros, y solo si un manejo deficiente de la pantalla táctil no hace que mandes a volar a la consola (muy importante esto). De todas formas, yo es un juego que, viendo lo que es, dudo mucho que me lo comprase nunca. No tiene realmente nada memorable, y honestamente, desde que me lo pasé no lo he vuelto a tocar, con excepción de para grabar mis peleas con el mapeado. Aunque para descargar de una página y jugarlo en la R4 no está mal, teniendo siempre en cuanta lo antes expuesto.