La historia comienza de esta forma: el abuelo quiere que el nieto se quede con él un rato en la residecia, en parte porque como se le escape su hija lo cuelga. El chaval ha detectado que hay bichos (Pokeymans) interesantes cerca, por lo que no va a quedarse en ese asilo de viejos. Y el anciano sin tener ni puta idea de por qué tantísima movida con el jueguecito de marras.
Punto de inicio:
el hermano de Rojo intentando explicarle a su abuelo de que va eso de los Pokeymans.
Como os imagináis, el descastado del nieto se termina largando. Sin embargo, en vez de largarse sin más y dejar a su abuelo con el marrón, decide primero intentar convencerlo para que vaya con él a atrapar criaturitas virtuales, dándole incluso un móvil sobrante que tenía por ahí con la aplicación instalada. Como ve que no, ahora sí que se larga. Así que el abuelo tiene que ir tras él. ¿El problema? Que prácticamente todo el mundo está enfrascada en el jueguecito de marras, por lo que, para lograr que ciertos personajes nos dejen avanzar, tendremos que localizar la posición de cierto Pokeyman que están buscando como locos... o, simplemente, demostrar que no somos unos entrenadores "casuales".
La pantalla está dividida en 2: la mayor parte corresponde al terreno por el que nos movemos, mientras que un fragmento a la derecha se corresponde con el móvil. Nos moveremos con las flechitas, e interaccionaremos con las personas con la barra espaciadora. Para capturar los Pokeymans, habrá que mirar la pantalla del móvil: cuándo pasemos cerca de un Pokeyman, su posición quedará marcada con un cuadrado color turquesa. Al colocarse sobre el cuadrado, aparecerá el Pokeyman en cuestión, y podremos atraparle pinchando con el ratón sobre el botón "Catch".
La dificultad de este título es baja. Simplemente, hay que patearse todo el mapeado hasta dar con los Pokeyman que están escondidos y que requiere la gente. Cuando cumplamos el requisito de ese tío que nos bloqueaba el paso, hablar con él y listo. Su fuerte no está en la jugabilidad, sino en los diálogos, muchas veces impregnados de humor ácido, y lo que nos plantea.
Reconócelo, tú también lo has pensado
al aparecerte cualquier Pokémon pez en el Pokémon GO.
Este juego se burla de varias cosas. Del propio juego, obviamente, con su jugabilidad simplona, la colocación de los Pokémon en ciertos sitios bastante cuestionables, o los diseños estúpidos de muchos Pokémon de la primera generación (antes de que nadie diga nada, que piense en Voltrob, Electrode, Dugtrio, Magneton, Ditto, Grimer, Muk, Mr Mime, Exeggute o Executtor, y luego hablamos), así como de la gente que se vicia con él. Así, tenemos a unos chavales que se pierden el un bosque y tras un tiempo deciden vivir a su modo... hasta que se les terminan las baterías. O los que se meten en cualquier lado por un bicho nuevo y/o raro. Los que solo saben hablar de eso, hasta el punto de casi estar tentado de pedirles que se miren la cabeza.
Niiiiiiññooooosssssss, dejad de pisarle las flores a la abuela coññññooo
(Aunque bien pensado eso pasaba también antes del juego).
Sin embargo, no solo plantea críticas al juego, sino que también señala varias bondades del mismo: el hecho de que el abuelo por fin decida salir de la residencia a darse una vuelta, o el hacer que el mismo tenga que interaccionar con gente de muy diverso calibre, desde auténticos imbéciles hasta gente que le da indicaciones, de forma completamente altruista, de dónde ha encontrado un buen Pokeyman, para que nuestro anciano pueda ir a capturarlo directamente y no tenga que dar varias vueltas. Al final, pros y contras terminan relativamente equilibrados, y ya le corresponde a cada uno sacar sus propias conclusiones.
En gráficos, correspondiente al mundo dónde se mueve el abuelo, contamos con un estilo muy cuidado basado en el de los juegos de Pokémon de GBA pero más detallita, muy agradable a la vista; mapeado que en el móvil aparece en croquis y como píxeles gordos en distintos tonos de azul, que cambia a un estilo más "dibujo" en cuándo a la otra de atrapar Pokeymans se refiere. En sonido hay distintas melodías, una para cada zona que, si bien son muy genéricas y no las podría clasificar como "malas", siendo honestos yo quedé harta de un par de ellas bastante antes incluso de abandonar esa zona del mapa.
TPTYGAI es un juego muy particular que, si bien si bien es cierto que es una parodia de una gran saga, y que se trata de una puesta en pantalla de prácticamente todo lo relativo al Pokémon GO; lo cierto es que brilla con luz propia, y sus diferentes elementos conforman un juego que realmente se siente muy fresco y que, además, es bastante entretenido. Yo en particular insto a todo el mundo (que por lo menos sepa algo de inglés, eso sí) a que le de una oportunidad.
Creo que los vecinos agradecerán que ahora no les dejes los muros decorados
cada vez que les visitas.
¡Al fin un juego que representa cómo me siento con las últimas generaciones!
ResponderEliminarPues la verdad es que yo con las últimas generaciones ando bastante contenta (descontando a la 6ª ya que no la he jugado y, por tanto, prefiero no opinar).
EliminarTenía pensado jugarlo para canalizar toda mi jodida rabia que he generado, por la ultra-explotación mediatica y youtubesca, la dichosa app pasa coleccionistas casuls. Por reirme algo más del asunto este y decirme a mi mismo eso de "no es para ponerse así hahahaha"
ResponderEliminarEl juego es una gozada por lo que he visto y sin duda los dialogos son los que le dan ese toque amargo de realidad, pero de momento no. Prefiero observar atentamente como evoluciona esta moda pseudo friki (que muchos jugadores ni siquiera aceptan que sea así) y generar un poco más de odio sano.
...luego llegará sol y luna y... sacaré la espada y el escudo a pasear por la sede de Nintendo.
Yo tengo instalado el Pokémon GO y no será la app del siglo, pero tampoco está mal. Al menos no me ha decepcionado (tampoco iba con las expectativas altas).
EliminarEfectivamente, este flash es una pequeña maravilla, te recomiendo que lo juegues ;).
Y del Sol y Luna yo me mantendré al margen, como con el XY, y tras 3 o 4 meses después de su salida ya decidiré si merece o no la pena por las críticas, que para entonces a la gente ya se le suele haber pasado el ennublinamiento.