Y publicado originariamente en la web de juegos BubbleBox, por lo que parece.
En Lint manejaremos a una mota de polvo, y nuestro objetivo será pasar una serie de niveles hasta llegar al final. Al contrario de lo que imaginareis, la dificultad de los mismos no irá aumentando conforme avancemos, ya que se intercalan niveles que requieren de unos cuantos (bastantes) intentos para superarlos, con otros que simplemente es "pasar a través".
Y sí, eres canijo. ¿Qué esperabas como mota de polvo?
Eso sí, se irán añadiendo nuevos elementos al pequeño mundo de Lint que buscarán matarnos (cómo no), aplastándonos o intentando hacer que nos ensartemos en unos pinchos. O tirándonos al vacío, también vale. A veces sale hasta algún puzzle simple. Sin embargo, no hay que preocuparse por las vidas: éstas son infinitas: si caemos, reapareceremos al momento por el lado izquierdo, al igual que si nos matan (aunque en este caso primero tendremos un flash blanco). Eso sí, el más leve roce con algo que nos mata, como los pinchos o las bolas, provoca el reseteo del nivel, lo que significa que en algunos niveles nos obligará a calcular muy bien los movimientos y los saltos.
¡La leche, cómo está cayendo!
El control se hace con las flechas derecha e izquierda, y se salta con la flechita hacia arriba. Se pueden hacer dobles saltos, y lo más interesante, si "chocas" contra una pared mientras saltas, te pegas a ella. No para siempre, ya que te irás resbalando, pero permite ir escalando muros.
Como supondréis ya, Lint carece de historia, es simplemente uno de esos juegos clásicos de plataformeo en los que ir avanzando hasta completarlo. Se va contando el tiempo que tardas en completarlo, y luego si quieres puedes enviar la puntuación y te dicen tu puesto en el ránquin del mes. Yo quedé en el 117 en la última partida. Nada mal, teniendo en cuenta que es la partida de dónde saqué todos los pantallazos de la entrada (y algunos más).
¿Puedes verme?
En gráficos, destaca por su simpleza, por lo que en seguida te percatas de los peligros. Sin embargo, es destacable las cosas que te vaqs encontrando de tanto en tanto incrutadas en los muros: como pequeños chips que, si bien no hacen nada en el juego, no puedes evitar quedártelos mirando pensando a cuánto de qué están ahí. No voy a mentir: me encantaron esos gráficos, a pesar de que no tienen ná. Pero los prefiero a esos gráficos en los que no sabes qué es cada cosa, que de esos juegos también me he encontrado.
Una de mis pantallas favoritas.
No, no se sabe qué son esos cables. Aunque quizá es porque estemos dentro de un chip electrónico...
En cuando a audio, destaca el hecho que carece de ruidos. Es decir: cuando saltamos, caemos o incluso nos matan, no aparece ningún sonido externo, a diferencia de la mayoría de los juegos de este tipo, como Snake Classic o Little Wheel. Solo esa música melancólica, preciosa, y que para mí es lo mejor que tiene el juego. Se trata de una ambientación de 4 minutos, que junto con el color grisáceo del ambiente logra crear una sensación de soledad.
Se trata de un juego online que no tendrá mucho, pero que para mí destaca sobre otros equivalentes (como Umbra, o su predecesor, Moss) por su ambientación: música y gráficos. Si he de ser sincera he de decir que me resulta muy relajante jugarlo. Aunque parece que a otros les saca de sus casillas.
Los elementos móviles son la muerte en Lint.
Metafórica y literalmente.
Para todos aquellos que le queráis dar una oportunidad, aquí tenéis unos cuántos enlaces a páginas que lo guardan para jugarlo online, sin descargar ni nada, como de costumbre.
En Juegos.com
En Agame.com
En BubbleBox.com
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