La primera imagen que veremos del juego.
Se trata de un juego Point-and-Click en el sentido más clásico: debemos movernos por diferentes salas, de las que solo se nos mostrará una imagen estática de la misma, sobre la que podremos hacer zoom en algunos puntos, cambiar la perspectiva y como coger ciertos objetos para poder seguir avanzando. Todo ello, usando única y exclusivamente el ratón, como viene siendo habitual en este género.
El control es relativamente bueno: no te vas a quedar atascado porque una cosa no funcione o funciona mal, pero en alguna parte puede costar que reconozca la orden, como al colocar algunos cubos en su soporte. Como nota, si no podéis abrir a una puerta estando dentro de una sala, es porque esa puerta todavía no está abierta. Menos la de la cocina: ahí hay que entrar desde el pasillo por narices.
Completamente recomendable acordarse de qué sala tiene cada símbolo,
así cómo cuándo hemos accedido a dicha sala.
Otra cosa a tener en cuenta, es que en todo momento tendremos la manita activada cuándo estemos en la pantalla de juego. Esto significa que no hay una pista de que se puede interaccionar con tal o cual cosa por el cambio del cursor. También destacar que no vale pinchar a lo loco: esto es, si queremos abrir un cajón, hay que pinchar sobre el tirador. Idem para mover un objeto, mirar algo, o coger algo.
A diferencia de muchos juegos de escape que no tienen historia ninguna, es simplemente escapar por amor al arte; este presenta una historia somera, dada por las escuetas frases del anónimo y desconocido protagonista que manejamos, como por cierta nota final que nos explica qué está pasando. Honestamente, si bien cierra la pequeña historia de forma adecuada, no es que sea una gran fan del final: ese tipo de explicaciones a lo que ha ocurrido no me gusta por principios, ya que hace como si todo fuera falso, como si nada hubiera pasado realmente.
Fragmento de la nota final, que nos lo desvelará qué está ocurriendo.
Y sí, está en inglés. Pero vamos, no es difícil de entender.
Los gráficos son muy buenos y muy claros: no hay que ir adivinando nada, todos los elementos son claramente identificables. Además que el estilo es bastante bonito. Vamos, que me han gustado, y mucho.
Por lo menos tiene un aspecto cuidado,
que ya es más de lo que se puede decir de muchos otros juegos.
En música, no se puede decir que tenga algo similar a una melodía, solo diferentes sonidos ambientales más o menos largos. Alguna pequeña pieza ambiental que le da un toque un poco siniestro, y unos ruidos macabros que te hacen pensar que en cualquier momento te va a saltar algo a la cara y a los que todavía estoy buscando el sentido.
Sí, esa es otra: de tanto en tanto pasarán cosas un tanto raras.
En resumen, se trata de un point-and-click de estilo clásico, con gráficos muy buenos, algo de historia y una ambientación sonora un tanto extraña. Recomendable si te gusta este género.
Como siempre, las páginas para jugarlo
En Gamefools.com
En Jayisgames.com
En Minijuegos.com
En Parchis.com
(No está la de Juegos.com porque no he sido capaz de encontrarlo ahí. La verdad, es que la página ha decaído mucho. Dicho lo cual, es relativamente difícil de encontrar).
Una de mis imágenes favoritas, junto a la del salón con la televisión y la chimenea.