En el juego recorreremos varios mundos, divididos cada uno en 5 zonas/áreas/submundos, en los cuales tendremos de guiar a 7 espíritus hasta un portal, protegiéndolos de cualquier bicho viviente que intente comérselos... o simplemente, cargárselos.
La historia es básica, apenas 4 líneas, cuyo principal objetivo es meternos en el juego de manera rápida. Sin circunloquios y con el texto justo, aunque de pie a alguna que otra bromilla simple.
El inicio de todos los niveles
El control, se realizará con el lápiz táctil. Pero no controlaremos a la burbuja directamente sino que lo haremos de forma indirecta. Es decir, el céfiro que hace de puntero cual Navi soplará en la dirección que marquemos con el lápiz. También controlaremos así la fuerza del soplido. Esto es importante porque en algunos tramos, cómo en los que circulamos contra el viento o en pasos muy estrechos, tendremos que decidir cómo encarar el asunto: con el soplido de nuestra vida que nos deja sin fuelle unos segundos, o mediante uno de intensidad media pero sostenido por más tiempo. Cabe destacar que un mismo soplido sólo lo podremos mantener durante un tiempo, antes de que el céfiro se quede sin aire.
En ocasiones, completar los puzzles requirá de algún elemento extra,
como agua.
Además del lápiz táctil, también se usará el panel de control, para activar las diferentes máscaras que nos permitirán crear burbujas, desinflarlas, cortarlas unirlas y romperlas, además de acceder al mapa del recorrido, que se nos irá desvelando a medida que vayamos avanzando.
Supongo que a éstas alturas alguno ya se imaginará que el recorrido no es un camino de rosas. Si bien he de reconocer que teniendo un poco de cuidado y previsión será difícil perder algún espíritu, algunos niveles son bastante espinosos. Los principales obstáculos que uno se encuentra son enemigos de varios tipos, que van desde cuervos que te envían la burbuja contra contra las espinas hasta mosquitos y pirañas que se te comen un espíritu en cuanto te descuidas un poco; obstáculos ambientales, como puedes ser espinas afiladas, viento o elementos móviles de diversa índole, y puzzles de diversa índole, concentrándose la mayoría en el 4º y 6º nivel. Por no hablar de los "camperos": unos bichos asquerosos que no se pueden matar y de los cuales solo se ve la caña de bambú a través de la que te disparan púas. Encima van de camuflaje: la mitad de las veces te enteras de su presencia porque de repente te encuentras que se acaba de reventar la burbuja.
Uno de esos bastardos.
Algo a destacar de las criaturas que nos encontraremos, es que pueden ser clasificadas de 2 formas: enemigos y neutros. Los enemigos obviamente intentarán destruir nuestra burbuja o robarnos un alma (dejando la burbuja íntegra). La mayoría se eliminan o dándoles uno o varios toques con el lápiz táctil (tras lo cual se convierten en una flor que podemos soplar), o cortándolos con la máscara del tigre. Sin embargo, a medida que avancemos, encontraremos enemigos que no se podrán eliminar, como por ejemplo la puñetera caña de bambú, casi invisible por el fondo, y que constará más de un susto y una sorpresa.
También están los obstáculos creados por el propio ambiente,
como esas ramas espinosas tan "majas".
Luego están los que no te revientan la burbuja y que en alguna ocasión te ayudan a avanzar, aunque en muchas situaciones también responden al nombre de tocapelotas, como los ladrones de burbujas, ese híbrido entre mono y suricata de nombre impronunciable, etc. Mención especial al águila de oscuridad que es la única criatura que parece ayudarte a propósito a avanzar. Pena que solo esté en un nivel.
El apartado técnico es precioso: muy cuidado y lleno de detalles. Merece mucho la pena pararse de tanto en tanto a observar el paisaje: las hojas y la hierba que se mecen en el viento, los dientes de león flotando, las filigranas y símbolos de las paredes, lagartijas corriendo por ellas...
Aunque como buen juego de DS, todas las capturas se vean de asco en el ordenador.
La música es sobre todo ambiental, con toques tribales muy adecuada al espíritu del juego.
Os dejo la del primer mundo, para que os hagáis una idea.
Pros:- Mecánica de juego original.
- Gráficos preciosos.
- Las Viceversas.
Contras:
- Quivira es un auténtico coñazo.
- Es casi imposible controlar la bola en los niveles helados.
Soul Bubbles se trata de unos de esos títulos que salieron y que pasaron sin pena ni gloria, pero que realmente merece la pena echar un vistazo.
Éste sí que es uno de los tapados del catálogo de DS y no el Hotel Dusk como te sueltan algunos xD. A mí me gustó mucho como puse en su análisis, y además es 100 % de DS empleando sus recursos técnicos como debe ser.
ResponderEliminar¿Quién dice que el Hotel Dusk es uno de los pocos conocidos? XD.
EliminarY sí, este es uno de esos juegos que se notan que han sido diseñados específicamente para la DS, intentando aprovecharla al máximo. Y la verdad se agradece.